23/07/13
Querida Nada:
Hoy, después de ver la película “El número 23”, me he puesto
delante del espejo y me he parado a pensar. Es una de esas veces que piensas
sobre la vida, que miras tu reflejo y reflexionas sobre todo. Y hoy he llegado
a una conclusión triste, y cierta. Al principio he estado pensando como seria
nuestra vida si todo fuese mejor. Si económicamente todo fuese mejor.
Viajaríamos en Navidad, verano, Semana Santa… Viajaríamos por todo el mundo,
por todos los lugares posibles. Podría ir a clases de inglés y hacer todas las
extraescolares que quisiera. Y no habría esa tensión que a veces se forma
cuando ves que el agua va llegando al cuello. Bien, hasta ahí todo bien. Como
yo digo siempre: si vamos a soñar, soñemos bien. Pero después de esas reflexiones,
un poco egoístas en algunos sentidos, he llegado a un punto en el que me ha
preocupado como ser humano. Somos dinero. Sí, somos eso, dinero. Para los
políticos nosotros somos tan sólo dinero, un cuerpo que gasta y del que sacar
beneficios. Incluso para el rey será así. Para ellos nuestra mente tan sólo es
un obstáculo. Sólo somos un objeto del que aprovecharse. Ellos te clasifican
por tu estado económico, si eres rico, eres importante; si eres pobre, les
resultas indiferente. Para ellos, para todos ellos, no somos personas, no
tenemos corazón, no tenemos sentimientos. Incluso estoy segura que ellos
mientras hablan ante la gente, cuando los entrevistan, sólo ven un gran billete
con forma extraña. Y me he mirado la piel de mi mano, y por un instante he
visto un billete en forma de dedos, uñas. Y me he preguntado: ¿Yo valgo dinero?
¿Tengo un precio? ¿Un ser vivo con sentimientos, emociones, familia… puede
tener un precio en metálico? Algunos negarían estas preguntas, pero yo solo
puedo sentir tristeza al saber que para esas personas, las que supuestamente
gobiernan el país, serian respuestas afirmativas. Y no sólo ellos son los que
piensan así. El pensamiento materialista se expande, y cada vez tendrá más
seguidores esta manera de pensar, ese deseo extremo por el dinero. Pero tendrán
miedo, miedo a pensamientos como los que escribo aquí, miedo a que alguien al
fin alce la voz y grite a los cuatro vientos y sin temor alguno la verdad, la
verdad del mundo que estamos construyendo, o destruyendo si lo miras desde mi
punto de vista.
8/8/2013
Querida Nada:
Esta vez no me ha hecho falta ponerme delante del espejo
para reflexionar. Simplemente ha sido algo que ha ido creciendo en la ducha, en
los desvelos nocturnos, los momentos de esa soledad buscada, etc. Es algo que
llevo un tiempo dándole vueltas. Mucho antes de que supiera que iba a escribir
estas cartas. Porque a veces, cuando mis amigas me ignoran cariñosamente,
cuando nadie puede quedar una tarde, cuando tengo ganas de gritar algo pero no
puedo confiar en nadie, siento que falta alguien. Que falta esa persona. Mi
reflejo. Una persona que tenga mi manera de pensar, con la que entenderme con
una sola mirada, que crea en lo que creo, que le guste lo que me gusta. Esa
persona con la que compartir mi mundo sin buscar las palabras adecuadas.
Simplemente decirlas. Sí, mis amigos son demasiado para mí y los quiero
incondicionalmente, y seguramente no sería yo sin ellos. Y no los estoy
despreciando con esta carta, no es eso lo que quiero decir. No sé si me
entenderéis, pero creo que esa persona la necesita todo el mundo. Porque creo
que es lo que le falta a esto, a todo, es una confianza que tan sólo con
alguien como nosotros conseguiríamos. Que todo sería mejor sin tener la
inseguridad de hablar. Puede que mucha gente ya la haya encontrado, es lo más
probable. Y que ahora mismo no sepan ni de que hablo. Pero yo a veces me siento
perdida, con ganas de hablar, de entenderme. Y necesito esa persona, ese
reflejo que me ayude. Aunque sea completamente egoísta por mi parte, espero que
haya más gente como yo, para que puedan entenderme también. Y espero también
que esa gente encuentre a su persona. Una vez leí algo como que en la vida hay
que encontrar una serie de personas, de perlas, que te enseñarán y que nunca
olvidarás ese periodo de tiempo pasado con ellos. Y que sólo ahí te sentirás
realizado. Y yo creo que necesito mi primera perla.
8/8/13
Querida Nada:
La verdad es que “Cuestión de prioridades” es una canción
que me hace pensar. Me hace pensar en algo que todos decimos saber pero que
nadie hace nada por ello. Me hace pensar en cómo está hecho este planeta, esta
vida. En cómo se formó todo este desastre. Quién lo decidió todo, quien tuvo la
gran idea de escribir este tipo de leyes, estos hechos. Porque yo sé que si
alguien escribiera todo lo que pasa en este mundo, toda la gente que se está
muriendo de hambre, que no tiene cobijo ni en los días fríos, que su vida es un
acto de supervivencia del cual a veces es imposible seguir adelante… Sé que si
alguien escribiera todo lo injusto que pasa a nuestro alrededor, haríamos algo.
Nos daríamos cuenta. Pero nadie lo hace. Nadie se levanta, nadie alza la voz
para intentar cambiar el mundo. No todo, solo esta injusticia que crece día a
día. Porque qué culpa tiene esa gente de nacer con esos pocos recursos, qué
culpa tienen que la ignorancia de los demás los mate. Me pregunto quién empezó
todo esto. Qué mentalidad tiene el ser humano… Porque lo sabemos, sabemos que
esa gente existe y que está al borde de la muerte allí, a unos kilómetros. Y
aun así no hacemos nada, nos limitamos a vivir sin hacer nada. No lo sé, no sé
por qué somos de esta manera, no sé por qué las injusticias son lo que dirigen
este mundo, no sé por qué quien menos se lo merece es quien más tiene… Supongo
que por la avaricia… La avaricia rompe el saco, y mata, mata mucho. Pero
supongo que esto es así, que las personas somos así. No todas, pero hace falta
más de una persona para cambiar el rumbo. Y creo, que todos, con un poco de
esperanza, con un poco de confianza en nosotros mismos, somos capaces de mover
montañas, de cruzar mares, e incluso de mejorar nuestra alma y la de los demás.
24/10/13
Querida Nada:
Me ha gustado que escogiesen este tema. Porque hay mucha
gente que dice ser sincera, o verdadera. Acusan de mentirosos y falsos. Pero yo
creo que no saben de sus palabras. No estoy diciendo que yo no mienta, que no
diga la verdad, que no acuse a la gente de esa cualidad y de ese defecto.
Porque todos lo hacemos. Todos mentimos y todos decimos la verdad en algún momento.
Pero aun así no lo entiendo. No entiendo esa desconfianza que tiene todo el
mundo ante todo. No entiendo esa vergüenza a mostrarnos tal y como somos, a
mostrar nuestros sentimientos. No la entiendo pero la tengo. Y creo que es eso
lo que a esta humanidad le sobra, esas mentiras y esas verdades que no sabemos
cuánto es mentira y cuánto es verdad. Pero nadie puede echarla de las personas
porque no las entendemos. Es como querer imaginarse un color nuevo, que nadie
antes haya visto o creado. Simplemente no se puede. Y por eso acusan a la gente
de ellas con esa facilidad. Porque no sabemos por qué mienten, por qué dicen la
verdad. No sabemos qué es la mentira, qué es la verdad. No la entendemos y
huimos de ella dándole un abrazo. Mentimos, manipulamos y cuando nos interesa
decimos la verdad. Para nosotros la verdad es buena, pero la mentira, en ocasiones,
mejor. Son opuestas pero igual de buenas ante nuestro punto de vista. Tampoco
entendemos eso. ¿Por qué nos atrae lo bueno y lo malo a partes iguales, Nada?
Nos confunden las palabras porque no tienen sus significados bien definidos. Y
entonces mentimos, pero decimos que siempre decimos la verdad. Y ahí es cuando nos
convertimos en unos verdaderos mentirosos. Y cuando decimos que siempre decimos
mentiras nos convertimos en unos mentirosos también. ¿Entonces que hacer para
ser de verdad? Yo creo, Nada, que es imposible. Porque no podemos decir que
somos mentirosos o sinceros si ni siquiera sabemos lo que significan esas
palabras. Así que, no sé, yo creo que todos deberíamos dejar de juzgar con esas
palabras, olvidarnos de ellas y simplemente ser uno mismo. Porque, para mí, no
importa ser sincero o mentiroso si simplemente eres tú y estas bien siendo lo
que eres.
9/11/13
Querida Nada:
Hoy he
estado hablando con mis padres sobre esos planes locos de futuro que tiene todo
el mundo. Hemos hablado de viajes por todos los continentes, de mochileros por
el mundo. De vivir, en un futuro feliz viviendo aventuras que después podamos
sonreír al recordar. Incluso ahora sonrío cuando imagino ese posible futuro
para mí. No obstante… ahora, en frio, siento que algo ha faltado por decir en
esa conversación. Hemos hablado de futuro. Futuro. ¿Y el ahora? ¿Dónde se han
quedado esas palabras dirigidas a este momento, a las sonrisas que tenemos que
vivir ahora, para poder después sonreír al recordarlas? Ahora sonreímos ante la
promesa de un gran futuro. A veces ante el recuerdo del pasado. Pero nos
olvidamos donde estamos. Nos olvidamos de que estamos sentados en la terraza de
un bar, con cientos de personas a nuestro alrededor por conoces, con sitios por
recorrer y pasar buenos momentos. Ahora. No en ese futuro soñado. En el ahora.
Justo aquí, en este momento. Tenemos algo que no valoramos. Y nos daremos
cuenta, cuando tengamos ese futuro soñado en nuestras manos seguiremos sin
sonreír, porque recordaremos esos momentos pasados que dedicamos a soñar con lo
que ahora vivimos. Simplemente es eso. El ser humano tiene un problema con el
vivir. Todo el mundo tiene una vida, y menospreciamos esa vida pensando que es
algo común y no nos damos cuenta de que es lo único que tenemos. El ahora, el
vivir. Decimos que “no tenemos nada” cuando lo tenemos todo. Y nos equivocamos,
no sabemos lo que tenemos, pero aun así lo tenemos. Pensamos que es fácil vivir
y olvidamos qué es verdaderamente. Lo seres humanos somos los únicos que teniendo
una vida, no vivimos. Y aun así, por nuestro orgullo, por nuestra falta de
pensamiento, por ingenuidad, cuando morimos seguimos pensando que hemos perdido
una vida. Y no, no hemos perdido nada, porque nunca fuimos nada.
Con "cuestión de prioridades" te refieres a la canción de Melendi? Me encanta esa canción!! Y estoy completamente de acuerdo contigo
ResponEliminaSí:) A mi tambien me encanta esa cancion*-* Y la que cantan Melendi, Dani Martín, Pablo Alboran... me enamora*-* Gracias por leer mi blog y me alegra que te guste:) Besos!
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